La firma creadora de la Kindle Fire invirtió en el episodio cero (piloto) de 14 programas de TV. Ahora, en lugar de los directivos de un canal, será la gente la que decida cuáles se convertirán en una serie y se sumarán al catálogo de Amazon.
En simetría con los movimientos recientes de Netflix en lo que refiere a distribución de contenidos, Amazon también quiere transformarse en una productora televisiva de valía, eso sí, con base en Internet. En esa línea avanza esta firma históricamente reconocida por su catálogo de libros online, que durante los últimos años ha expandido sus horizontes: desarrollo de hardware (sus tabletas low cost establecieron un nuevo nicho en el mercado) y la producción de contenido televisivo propio bajo el ala Amazon Studios, de quien llegan novedades a nuestros oídos.
Según informan agencias de noticias como Reuters y Europa Press, Amazon lanzó en la Web 14 pilotos (episodios cero) de programas televisivos los cuales pueden reproducirse en forma gratuita. En el catálogo se listan series para adultos, comedias e incluso emisiones para el público infantil. En concreto, aparecen “Alpha House”, una serie inmersa en el mundillo político; “Dark Minions”, que llega con el aval de los guionistas de la exitosa “The Big Bang Theory”; y, entre otras, “Onion News Empire”, una serie humorística que tiene lugar en una redacción periodística.
En el marco de lo que podríamos denominar “democratización de la producción para TV”, la intensión de la compañía es que los espectadores compartan sus impresiones acerca de los pilotos; comentarios y valoraciones que serán cruciales en la decisión de Amazon para desarrollar el programa y grabar una temporada completa del mismo.
Los proyectos seleccionados pasarán a formar parte del servicio de streaming de Amazon, para el cual es necesario pagar una suscripción. Interesante movimiento el de Amazon, que abre el juego de una industria que, en las instancias de piloto (versiones usualmente sometidas a la evaluación interna) no acostumbraba a oír la voz de los espectadores sino hasta el momento de salir definitivamente a escena. Aunque la estrategia no conduzca inexorablemente al éxito, abre el juego y despierta el deseo, al menos, de participar en el proceso de selección 2.0.