El servicio de streaming de películas y series de TV aumentó sus suscriptores en un 24 por ciento gracias a la primera temporada de su produccción original, protagonizada por Kevin Spacey.
Tal como te contábamos en el artículo En Amazon, el televidente elige, compañías vinculadas al sector tecnológico comienzan a ocupar puestos de privilegio entre las grandes productoras de contenido televisivo. Otro caso elocuente es el de Netflix que, además de ser uno de los servicios de distribución vía streaming con mayor reconocimiento, también produce series originales enarbolando el lema “deseamos convertirnos en HBO en menos tiempo que el que le tome a HBO convertirse en Netflix”.
Ahora, tras la publicación de los resultados financieros correspondientes al primer trimestre de 2013, sabemos que House of Cards, producción de Netflix, entregó excelentes noticias para la compañía. En términos globales, durante el mencionado período Netflix obtuvo ganancias de 2,7 millones de dólares, frente a los 4,6 millones que perdió en el mismo período del año pasado. Las cifras también son alentadoras en cuanto a la cantidad de suscriptores que ostenta el servicio: respecto a 2012 se evidencia un crecimiento de más de 6 millones.
Como hemos indicado, los buenos resultados están en estrecho vinculados al lanzamiento de la serie dirigida por David Fincher (responsable de The Social Network y El curioso caso de Benjamin Button, entre otras) y protagonizada por Kevin Spacey; una producción que en dos temporadas ha requerido de 100 millones de dólares en inversión. Netflix no planea detener su carro en este éxito. La compañía ya trabaja en nuevos productos originales para su catálogo.
En evidencia, la apuesta rinde sus frutos.