Apple finalmente llegó a un acuerdo con el creador de la Kindle Fire para permitirle el uso del nombre que los había llevado a la justicia en 2011, cuando el portal de comercio electrónico presentó su Amazon Appstore para Android.
El lanzamiento y posterior éxito de Kindle Fire fue el primer cachetón que Amazon se atrevió a encajar al rostro de Apple. Por entonces, ninguna tableta podía hacerle sombra al iPad: ésta, reduciendo las pulgadas de la pantalla, no le quitó el trono a los de Cupertino, aunque logró modificar ciertas lógicas en este segmento de la industria. Ahora asistimos a un segundo revés para Apple, también proveniente de la firma creadora de la línea Kindle, aunque en este caso se trata, más que de una batalla, de un cese del fuego.
Desde 2011, estas dos compañías eran protagonistas de una disputa legal por la utilización del término “app store”, registrado por Apple en 2008 y que recientemente alcanzó su quinto aniversario. Amazon reclamó que “tienda de aplicaciones” es un concepto genérico y que, en tal sentido, su utilización no debía ser acaparada por los de Cupertino.
Ahora, una jueza de Oakland, California, sentenció el fin del caso a petición de ambas firmas. Desde Amazon recogieron la noticia y dieron cuenta de la bandera blanca exhibida por la cuna de iPhone que, incluso en medio del cese del fuego, no dejó de exhibir un gesto de poder. Un portavoz de Apple declaró: “Hemos dejado de ver la necesidad de continuar con el caso. Con más de 900 mil apps y 50 mil millones de descargas, los usuarios saben dónde pueden comprar sus aplicaciones favoritas”.
De este modo, cualquier compañía podrá comenzar a utilizar esta denominación. Lo cierto es que más allá de los asuntos que determina la justicia, el uso y costumbre, más poderoso aún que los legajos, muestra que muchos usuarios identifican “app store” directamente con Apple. Las tres primeras letras en ambos términos es, acaso, un guiño de la suerte para ellos.
