Al cumplirse 20 años de la publicación del primer website de la historia, un grupo de investigadores decidió rendir homenaje a la gran red de redes regresándolo a la vida en línea.
Cual doctor Frankenstein, la Organización Europea para la Investigación Nuclear, más conocida como CERN, entregó nueva vida al monstruo. En verdad se trata del primer sitio web de la historia, el cual hizo su debut en la gran red el 30 de abril del año 1993 y que, en ocasión de su vigésimo aniversario, vuelve a latir en Internet a modo de reliquia de museo.
El trabajo de este grupo de investigadores se remonta a los finales de la década del 80, cuando desarrollaron la World Wide Web, una plataforma que procuraba ser un espacio útil para intercambiar información entre diversas instituciones y centros de investigación alrededor del mundo. En la antes mencionada fecha comenzó la vida de este site que corría en un navegador desarrollado por el propio CERN, alojando información sobre el proyecto de investigación, un completo tutorial informativo y un software libre capaz de hacer correr un servidor propio y alojar contenido propio en la red; datos que estaban alojados en una computadora NeXT.
Este primer sitio es piedra fundamental para una de las tecnologías que más ha revolucionado a la sociedad contemporánea. De hecho, no estaríamos aquí comunicándonos por este medio y no podríamos pasearnos por Facebook, YouTube, Twitter y demás ejemplares en línea. “Desde investigación hasta negocios y educación, la Web ha reestructurado la manera en que nos comunicamos, trabajamos, innovamos y vivimos. La Web es un poderoso ejemplo de cómo la investigación básica beneficia a la humanidad”, sostuvo el director de CERN en un comunicado.
En este enlace, por fin, el primer sitio web de la historia, disponible para saciar el ánimo de los curiosos en línea a través de la URL original: http://info.cern.ch/.